El nivel inicial es el primer eslabón del sistema educativo y dentro de él encontramos dos ciclos:
- Ciclo maternal
Donde se incluyen las salas de Lactantes, Deambuladores y 2 años.
- Ciclo de infantes
Donde se incluyen las salas de tres y cuatro años.
La propuesta pedagógica se sustenta sobre tres pilares; el cuidado emocional del niño/ bebé, el proceso de crianza compartida y la intervención pedagógica sostenida a través de los lenguajes expresivos. Cuando nos referimos a cuidado emocional, estamos haciendo hincapié en el valor del vínculo afectivo- confianza entre institución y familia, la oportunidad de establecer vínculos seguros, empáticos entre el niño-bebé y el equipo docente. Familias que cotidianamente tengan acceso a los “espacios institucionales”, obteniendo de los maestros referentes los relatos de aquello que acontece en el día escolar con sus hijos. El valor de la comunicación.
Respecto al proceso de crianza compartida detenemos nuestra intervención en la necesidad de sostener rutinas de crianza, andamiar aquellas prácticas cotidianas que se dan en los ritmos de sueño, alimentación y cambiado dentro de los hogares en el ámbito privado o exclusivo de la familia. Pensamos una institución que respeta y acompaña la herencia de éstas prácticas, que despojados de prejuicios o “recetas institucionales ” se encuentren al llegar al jardín con docentes que se desafíen a dar respuestas múltiples dentro de un mismo espacio áulico y un mismo grupo.
Estos primeros escenarios lúdicos se ven interpelados por leguajes de estimulación sensorial, musical en los que empezamos a abordar primeros juegos de exploración y reconocimiento, Escenarios lúdico de expresión corporal que comprometan las habilidades motrices, descubriéndolas y afianzándolas, respetando ese impulso corporal de movimiento casi permanente pero proponiendo también espacios de descanso, de pausa corporal. Una fuerte aproximación al lenguaje expresivo artístico-plástico. Estas propuestas se sostienen y se amplían según cada sección.
El equipo directivo, que realiza su gestión desde una mirada inclusiva de la familia en la institución, realizando un acompañamiento pedagógico sostenido con el equipo docente. Donde se observa la necesidad de realizar acuerdos con las parejas pedagógicas, las familias y con todos los actores institucionales. Se trabaja capacitando al equipo docente en forma constante, ya que el nivel de capacitación y formación pedagógica está en íntima relación con la calidad educativa que se ofrece.